La observaba de lejos, veía como estaba sufriendo, como cada milímetro de su piel sufría, iban a matar al ser que ella más amaba, tan sólo con mirarla te entraba un escalofrío por todo el cuerpo, cada parte de tu ser se tensaba, veías como las lágrimas salían desbordándose por su angelical rostro, sus desgarradores chillidos llegaban hasta el más infinito lugar, y su amor, su amor llegaba hasta el corazón más cruel.
Estoy segura que esa frágil mujer habría dado la vida y lo que hiciera falta por salvarlo, por qué el mantuviera su vida a salvo.
Pero, ¿Qué habría hecho ese hombre para merecer la muerte? probablemente esa mujer nunca lo haya sabido, nunca haya descubierto que fue lo que la llevo a la amargura de la soledad.
Y cada vez que recuerdo ese momentos mi corazón estalla en pedazos, ¿Por qué no ayude?¿Por qué no lo salve? mejor dicho, ¿Por qué no los salve?
Me paso la vida así, viendo como muere gente, ya sea inocente o no, y viendo como sufren los seres que más los aman.
Cuando vuelvo a recordar, cuando vuelvo al lugar del crimen. viendo como esa mujer se acercó al hombre corriendo, viendo como desesperada pensó por un momento que salvó su vida.
Pero en el último instante, justo antes de que ella llegara a él, disparé el gatillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario