El espíritu de la Navidad es puro, sin maldad, sin modificaciones. Es por eso que la Navidad nos cambia, su espíritu saca lo mejor de nosotros, da luz a nuestra alma.
Es por eso que en Navidad, todos decimos la verdad, nuestros miedos se esfuman y liberamos todas las pesadillas que no nos dejan dormir por la noche. Estamos más vulnerables, más sensibles y más atrevidos.
Ahora es Navidad, así que diré la verdad que no me deja descansar por las noches.
Te quiero, a ti y ahora.
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